Mientras más me acercaba mas
se desvanecía, cuando llegué a aquel punto ya no había nada. Ya oscurecía, me
puse cómodo en el sillón, leí un importante libro del escritor Edgar Allan Poe
y me fui a dormir.
<Estoy desesperado, estoy
escondido en la ducha. No tengo
escapatoria. Siento que algo se acerca. Quiero gritar y no puedo. Permanezco
quieto con mucho miedo. Siento que este será mi final. Cada vez se acerca más,
más y más>
Me desperté muy exaltado pero por suerte solo era un
sueño. Cerré los ojos e intenté volver a dormir pero un fuerte ruido me
espantó. Me levanté de la cama y segui el ruido, que a los minutos sonó de
nuevo. Cada vez era más fuerte y me estorbaba. De repente algo me tocó el
hombro, rápidamente me di vuelta pero no había nada. Me volvió a tocar y
nuevamente me di vuelta. A la tercera vez decidí no darme vuelta y se me
apareció delante. Me tomo de mi pijama y me arrastro hasta la cocina. Me dijo
que este era su espacio y que no me dejaría vivir allí, tomo un cuchillo y muy
lentamente se acerco a mí. Le suplique piedad grite pidiendo auxilio pero nadie
me oyó, de repente sentí una puñalada muy fuerte en el corazón que de a poco me
mato.