3 sept 2013

Un día noté algo extraño

De vez en cuando acostumbraba a mirar por la ventana, me gustaba mucho. Un día noté algo extraño, vi que a lo lejos algo se movía y decidí salir a investigar para ver de qué se trataba.
Mientras más me acercaba mas se desvanecía, cuando llegué a aquel punto ya no había nada. Ya oscurecía, me puse cómodo en el sillón, leí un importante libro del escritor Edgar Allan Poe y me fui a dormir.
<Estoy desesperado, estoy escondido en la ducha.  No tengo escapatoria. Siento que algo se acerca. Quiero gritar y no puedo. Permanezco quieto con mucho miedo. Siento que este será mi final. Cada vez se acerca más, más y más>
Me desperté  muy exaltado pero por suerte solo era un sueño. Cerré los ojos e intenté volver a dormir pero un fuerte ruido me espantó. Me levanté de la cama y segui el ruido, que a los minutos sonó de nuevo. Cada vez era más fuerte y me estorbaba. De repente algo me tocó el hombro, rápidamente me di vuelta pero no había nada. Me volvió a tocar y nuevamente me di vuelta. A la tercera vez decidí no darme vuelta y se me apareció delante. Me tomo de mi pijama y me arrastro hasta la cocina. Me dijo que este era su espacio y que no me dejaría vivir allí, tomo un cuchillo y muy lentamente se acerco a mí. Le suplique piedad grite pidiendo auxilio pero nadie me oyó, de repente sentí una puñalada muy fuerte en el corazón que de a poco me mato.